viernes, 19 de septiembre de 2014

Lo divertido y lo #$%#)"/="/!! de trabajar en una Biblioteca

Por Roz Warren.

He trabajado detrás del mostrador de circulación en una Biblioteca pública rural  en Filadelfia durante más de una década y me alegra contarles que la mayoría de nuestros clientes son razonables y agradables y una verdadera alegría tratarlos. Pero, bueno, están los otros:


La madre que amonesta a sus hijos, a todo pulmón, "Cállense, pequeñas rilas. Esta es una biblioteca!"

El hombre que se niega a pagar la multa atrasada ​por la devolución tarde  de un DVD porque no le gustó verlo.
El tipo que sorprendimos tratando de robarse una Biblia. (Dios no quiere que robes una Biblia en tu biblioteca pública. Él quiere que la tomes prestada y que la devuelvas a tiempo.)
El tipo que se acer
ca al bibliotecario de referencia, tararea unos compases de una canción, y luego pregunta: "¿La biblioteca tiene ese CD?"
La mujer que espera que saquemos sus fotocopias por ella. "Tu eres mucho mejor en esto que yo", te engatusa. Es mucho mejor que colocar un pedazo de papel en una lámina de vidrio y presionar un botón? ¿Verdad?
El hombre que grita, "Deja de presionarme!" cuando anunciamos que la biblioteca se cierra en media hora.
La madre que llega apurada a la puerta dos minutos antes de cerrar y pide que le encontramos todos los 10 libros de la lista  de lectura de su hijo para el verano.
El tipo que piensa que deberíamos dejarlo que eche un vistazo a una docena de DVDs a pesar de que no tiene su carné de la biblioteca. Ni cualquier otro tipo de identificación. "Pero usted me conoce", insiste. (No, no lo conocemos.)
La pareja que se niegan a pagar la multa vencida por los libros que olvidaron devolver antes por que andaban de paseo de lujo en Europa por dos meses. "No deberíamos tener que pagar! No podíamos devolverlos! Estábamos en París"
La mujer que nos dice que su carro - en el estacionamiento - no arranca y cuando nos ofrecemos a llamar a un mecánico, dice, "¿No puede alguien aquí arreglarlo?"
La mujer que insiste en que se le reembolse el dinero que pagó por una fotocopia porque la copia tiene una tenue línea. Cuando le damos el reembolso, vuelve a la máquina y fotocopia la misma página de nuevo, lo que resulta en otra copia con una tenue línea en el mismo lugar, por lo que exige otro reembolso. Sigue haciendo lo mismo hasta que nos negamos a darle más reembolsos.
La mujer que espera que descifremos qué libro quiere, a pesar de que ella no sabe el título o el autor, o incluso qué género es. "Fue en el segundo piso, ayer", dice ella. "Ah bueno!"
El tipo que se niega a pagar un libro perdido, por que afirma que los extraterrestres lo robaron del buzón nocturno de devoluciones cuando él lo puso allí. (¿Crees que estoy bromeando? A menos que trabajes en una Biblioteca Pública)

La mujer que devuelve un ejemplar todo mordido de "Sistema de entrenamiento del perro que nunca falla" e insiste en que el libro estaba en esas condiciones cuando ella lo prestó. Cuando se le sugiere que tal vez su perro hizo el daño, ella dice, "Yo no tengo perro."
Debido a que los bibliotecarios somos serviciales y corteses por naturaleza, nos abstenemos de contar estas cosas. O decirles que se larguen de la Biblioteca. Por el contrario, nos sonreímos y hacemos lo que podemos para ayudarlos. Lo cual, teniendo en cuenta con quienes estamos tratando, deberíamos leer nuestra propia guía especial. "Por qué le pasan usuarios malos a los buenos bibliotecarios." O "gente imposible para Dummies".

Algún día yo podría escribir ese libro.






Pero eso no pasa en Colombia... ¿ah no? veamos lo que dicen los bibliotecarios de la UAO


  • El joven que acaba de bajar de una inducción y pregunta: "¿Cómo es que se busca en el catálogo?"
  • La señora que cree que el taller de lectura infantil de los sábados lo puede usar como una guardería.
  • El docente de maestría que solo cuentan con un libro y pretenden llevarlo por todo el semestre en préstamo.
  • El usuario que se sienta... si, se sienta sobre los periódicos mientras lee uno de ellos y así poderlos acaparar todos.
  • Los lectores bellas durmientes de nuestra sala de lectura lúdica... bueno, dicen que la hipnopedia funciona.




2 comentarios:

  1. Hola! from the author of this essay.

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    1. Greetings from Colombia, Thanks for visiting our blog and for let us use your nice essay. Best regards.

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